La Antigua Grecia era una sociedad patriarcal en la que las mujeres –con algunas excepciones- estaban relegadas al hogar; no tenían voz ni voto, se movían en el ámbito privado y se dedicaban prácticamente en exclusiva a las labores del telar.

La Mitología Griega – el conjunto de relatos que explicaban el origen del mundo, a través de las vidas de las divinidades y de los héroes- validaba y ratificaba dicho rol, creando un marco de pensamiento en el que la mujer ideal era aquella que callaba, que cosía, la que esperaba pacientemente el regreso del héroe, a veces años y años, con resignación y entereza. Y, sin embargo, los mitos mencionan también otro tipo de mujeres: fuertes, poderosas, curiosas, hermosas. Las problemáticas, las hechiceras, las traidoras; temidas y odiadas pero también admiradas y veneradas, llenas de matices, de luces y sombras. Mujeres que aparecen en la pintura, en la literatura, en la filosofía e incluso en la psicología, gracias a autores como Jung que quedaron fascinados por ellas.

En este curso, a partir de lecturas de textos clásicos y obras de arte de pintores de todas las épocas, explicaremos los principales mitos griegos relacionados con mujeres y lo que se esconde tras ellos para descubrir y comprender su actualidad.