¿Se puede ser un grandísimo poeta habiendo escrito un solo libro? ¿Se pueden expresar cientos de emociones con un solo aforismo?
Antonio Porchia lo es. Antonio Porchia sí puede.
Y bastan unos pocos ejemplos para comprenderlo:
- “Algunas cosas, para mostrarme su inexistencia, se hicieron mías.”
- “Cuando no ando en las nubes, ando como perdido.”
- “Si amas al sol que te alumbra, tal vez amas, y si amas al insecto que te muerde, amas.”
- “No me llevaré tu alma. Me basta saber que la tienes.”
- “Sí, ya he oído todo. Ahora sólo me falta callarme.”
- “Antes de recorrer mi camino yo era mi camino.”
- “Quien me tiene de un hilo no es fuerte; lo fuerte es el hilo.”
- “Una cosa, hasta no ser toda, es ruido, y toda, es silencio.”
- “La razón se pierde razonando.”
- “Más llanto que llorar es ver llorar.”
- “El dolor no nos sigue: camina adelante.”
- “Sólo algunos llegan a nada, porque el trayecto es largo.”
Antonio Porchia (1885-1968) fue un poeta nacido en Italia que vivió, desde muy joven, en Argentina y que publicó un solo libro, titulado “Voces”. Ajeno a elogios o ataques, a envidias o resentimientos, escribía sus aforismos en cuaderno y, con ellos, trataba de iluminar su propio pensamiento.
Y, cuando uno trata de iluminar su propio pensamiento, sin saberlo -o sabiéndolo- acaba iluminando el de todos nosotros…
(Imagen de google)
Me han encantado las frases
Me alegro, Susana, ¡a mí también me gustan muchísimo! Un abrazo.